En una de sus novelas, Lois McMaster Bujold nos deja la siguiente cita:
«My home it’s not a place, it is people»
No le falta razón: a veces sentimos cierto afecto por un espacio físico, una determinada localización o diversos elementos materiales, pero son las personas y sus historias las que acaban conformando un hogar. Es por ello que con la compañía adecuada podemos llevarnos a cualquier parte un pedazo de él, y cuando no es posible, al menos nos queda salvar la distancia a través de la red de redes.
Es probable que en tu entorno conozcas nómadas llevados por las circunstancias, nómadas por voluntad propia o una mezcla de ambos perfiles. A través de sus historias, en cierta forma están construyendo otros pequeños hogares: vínculos entre quienes nos enriquecemos con su lectura, el afecto o reflexión que reciben de los lectores o simplemente el ejercicio de recordar de una forma más intensa las vivencias al dejarlas por escrito y compartirlas en la Red.
Enlazo aquí los proyectos de aquellas personas que en algún momento conocí física o virtualmente, aventuras o ligeros trazos que he ido siguiendo y caminantes que cuentan experiencias de interés desde distintos puntos del planeta:
Se trata de uno de los profesores del instituto donde estudié, y ha realizado su actividad docente en al menos 7 países (Irán, República Checa, Haití, Rep. Dominicana, China, España y USA).
En su última parada, Estados Unidos, nos relata curiosos episodios cotidianos: los derivados de la singular política de tenencia de armas (código rojo incluido), el no menos peculiar sistema sanitario, su forma de ver los medios de transporte. La visión que aporta de los diferentes escenarios y su forma de relatarlo es una ventana abierta al aprendizaje.
En alguna parte de Asia nos podremos encontrar ahora a Iván Fanego, una de las personas con las que más he aprendido trabajando en Territorio creativo y su pareja Tamara Lucas, que decidieron paladear caminos alejados de Iberia.
En su blog encontramos respuestas a muchas de las preguntas sobre cómo afrontan por aquellos lares la disrupción de modelos digitales en contraste con los sistemas tradicionales. Entre sus artículos destacan «Cómo definir tu estrategia digital en China (y otros consejos de Luis Galán)» o «La disrupción de la clase media en China en la industria tecnológica«.
En El Mundo buscabas una efe, otra efe, y encontrabas poesía. La periodista y escritora que me descubrió a Baudelaire y con la que colaboré para el proyecto de periodismo de datos Triple Sede, marchó a París, y trabaja escribiendo para diversos medios.
Hace poco nos describía cómo «El barrio del Bataclan se resiste al avance del Frente Nacional» pero si hay un espacio en el que libremente nos transporta a otros mundos es su propio blog, una muestra: «Cementerio de poetas«.
A los diversos proyectos de este emprendedor pienso dedicarle un breve artículo en lo próximo ¡no para de idear!
Centrándonos en el tema que nos ocupa, es una auténtica figura dentro del trabajo en remoto, al crear una comunidad de nómadas digitales en torno a varios servicios de utilidad (a la vez que viaja):
- Un listado de ciudades con la posibilidad de filtrar en base a sus características por las que pasar un período de tiempo.
- Un foro abierto donde se reúnen viajeros y personal distinguido para debatir, preguntar y darse a conocer.
- Un chat a través de Slack -que ofrece como servicio de pago y que constituye su principal fuente de recursos- con el que conectar con quien esté en la ciudad y obtener ayuda e integrarse en la cultura local.
- Un planificador de viajes para ver quién de la comunidad está en cada ubicación y por qué periodo para programar reuniones o pasar un tiempo juntos.
- Un buscador de ofertas de empleo especialmente pensadas para nómadas digitales (en su mayoría desarrolladores web)
- Bonustrack: una lista de herramientas para el viajero que trabaja en remoto creada por él en ProductHunt.
Por si fuera poco recopila las historias más destacadas de los diversos integrantes de la comunidad de #digitalnomads y, por supuesto, podemos encontrar en su blog personal artículos como «En 2035 puede que haya unos mil millones de nómadas digitales» y reflexiones tan buenas como «El punk murió el día en que supimos que el mundo realmente va a mejor, y no a peor«.
Un día me encontré con un post suyo sobre herramientas útiles para el freelance y enseguida fue a parar a mi lector de feeds. A principios de este año me encontré con su faceta viajera y desde su blog encontramos exquisito y cercano este relato sobre la India [enlazo a la caché de Google porque su web parece justo ahora en reconstrucción]. Por su labor periodista podemos enterarnos sobre los últimos acontecimientos en Tailandia.
Este desarrollador destila conocimiento por todos sus posts. Conservo su blog desde hace un buen tiempo también en mi lector de RSS y desde que en 2014 reseteó su vida, parece que no ha parado en su ruta por Sudeste Asiático. Una buena muestra de su relato es este «45 días en Bali«.
Próximamente
Un excelente compañero en Tc, Pedro Jesús González Viguera aka @pedgonvi, se unirá a esta forma de vivir viajando y trabajando de forma deslocalizada dentro de muy poco, de manera que estaremos atentos a sus andanzas, conscientes de la importancia de construir vínculos a través de las letras conectadas.
[Actualización 16-01-2016] Ya podemos encontrar sus relatos en Nyumbani (que significa hogar en suahili, muy conveniente con la introducción de este post :-)) y a la vez que escribo esta edición tengo abierta una pestaña con su aventura por Manhattan ¡buena pinta!
3 respuestas a «Nómadas digitales»
Gracias por la referencia, Don David!
¡Gracias a ti por tan buen contenido que compartir! 🙂
[…] a mi compañero David García Navas descubrí hace unos cuantos meses a Peter Levels, el creador entre otras cosas de Nomad […]