En un evento ideado por Google+ Local España -del que hablaré próximamente- tuve la ocasión de conocer el caso de una entidad financiera con una plataforma social interna para empleados técnicamente impecable, pero que casi nadie usaba.
Por el contrario, en la empresa en la que trabajo podemos presumir de medio social en el que interactuamos a diario, pese a que la herramienta social no está totalmente desarrollada en pos de la usabilidad y experiencia de usuario.
Se trata de un ejemplo concreto de algo que ya he escuchado en palabras de algunos compañeros de trabajo: si la tecnología no va a acompañada de una cultura organizativa que eduque y empodere al usuario, los resultados serán muy limitados y tomarán su tiempo en llegar.
De los factores que pueden determinar el éxito construyendo una verdadera red social interna puedo reseñar aquí un post que enlaza a otros excelentes artículos, sin embargo, yo me detendré aquí en un espacio crucial cuando se trata de aportaciones de información, argumentos y contra-argumentos, enunciados y propuestas: este lugar es el vacío.