Cuando en marzo de 2011 asistí a la primera de las Jornadas de Software Libre realizadas en Ciudad Real, no tenía ni idea de qué trataba esto: ¿programas gratis? ¿Linux? Era un completo ignorante sobre el tema. Atender a las primeras ponencias fue como ir a un concierto en el que no te sabes las piezas. Disfrutaba la música pero no llegué a sentir la totalidad de su belleza.
Más adelante comentaré lo útiles que resultaron las primeras conferencias (lista en YouTube – descarga), pero primero me detendré en quien, de forma pausada y con acento norteamericano, sentó en mi mente las bases para que más tarde comprendiera lo que suponía el software libre.
Fue el mismo Richard Stallman quien, arropado por los aplausos de los estudiantes y profesionales que llenaban por completo el paraninfo de mi facultad, explicó las cuatro libertades del software libre. Me resultó tan claro en la exposición de las ideas que sentí que tenía que unirme de inmediato a la causa.